DIVAGANDO ENTRE BUENOS HUMOS #5: El cannabis como solución penitenciaria.

Una vez más, nos dejamos transportar por los buenos humos de la hierba santa que llena nuestra alma de paz y hunde nuestra mente en una profunda meditación que nos lleva a divagar y como siempre, llegamos al tema que tanto nos come la cabeza y no es otro que la normalización y regulación de nuestro preciado cannabis.

Muchas veces familiares y amigos nos dicen que nos enfocamos demasiado en este punto, incluso hasta algunos consumidores, nos cuestionan cómo podemos estar pensando todo el día en algo que no está en nuestras manos y que sabemos que es un tema político, que solamente llegará a suceder cuando ellos (los políticos) vean un beneficio económico personal. Tal vez sea cierto, tal vez tengan razón, pero si de algo estamos seguros es que cada batalla librada en el mundo nunca fue fácil y si no nos permitimos soñar y si no nos permitimos luchar por lo que más creemos, entonces nunca seremos capaces de entender el sentimiento de libertad.

Y porque sí, porque somos soñadores nos permitimos y nos sentimos con el deber moral de educar y de pedir a otros que como nosotros y que de una manera u otra buscan el mismo fin, que eduquen a la comunidad donde se desenvuelven y que defiendan el consumo responsable de una forma inteligente y con argumentos. No basta sólo con decir que es medicinal y que es más sano que el tabaco o el alcohol, debemos hacer que cada persona con la que hablemos se sienta identificada, consuma o no consuma.

Un ejemplo que en lo personal me gusta usar mucho cuando hablo del tema, es la producción de cannabis en recintos penitenciarios para la elaboración de productos artesanales tales como cremas, mantequillas medicinales, ungüentos, fibra y porque no hasta ropa y calzado, ya que como sabemos la gama de productos que se pueden elaborar es muy amplia. Los que provenimos de países latinoamericanos sabemos la crisis penitenciaria que viven nuestras ciudades, sabemos del hacinamiento carcelario y las pobres condiciones de las instalaciones; estamos conscientes que un gran porcentaje de las personas que ingresan en el sistema penal no se reforman, ya que no existen planes eficientes ni actualizados que les dé la oportunidad de hacerlo, que las mismas condiciones en las que se encuentran recluidos le hacen extremadamente difícil pagarle a la sociedad el daño que por cualquier motivo le haya causado.

Pensamos que si se desarrolla un plan donde los reclusos cultiven y elaboren productos de cannabis, que luego sean dirigidos al mercado para su venta y que con los ingresos obtenidos, no sólo se cubran los gastos de producción sino que a su vez sirvan también para el financiamiento de la institución, invirtiendo estos en la mejora de instalaciones e incluso para el desarrollo de otros planes de esparcimiento e inclusión social que hoy en día no hay por falta de recursos.

Que un recinto penitenciario sea capaz de auto financiarse le permitiría al Estado invertir el dinero antes destinado en mantenimiento de recintos, en la creación de cárceles nuevas y así resolver el problema del hacinamiento; una vez este punto resuelto y con más cárceles auto financiándose, los gobiernos podrían invertir el dinero destinado al sistema penitenciario en educación, salud y desarrollo social.

¿Sería peligroso que delincuentes traten con el cannabis? Contando que muchos de ellos tienen problemas serios de drogodependencia ¿Sería conveniente que trabajaran con cannabis? Creemos que con un plan bien desarrollado donde las plantas a cultivar sean de cáñamo que como sabemos llegan a tener hasta menos del 1% de THC pero con las cuales se pueden elaborar excelentes extracciones medicinales y también es la variedad perfecta para la elaboración de fibras, de hecho es de las más resistentes que existen y que se usa desde tiempos ancestrales. También dentro del plan debe existir una metodología para la selección de los internos que podrán trabajar en cada parte de los procesos, así como un plan de remuneración acorde con los trabajos realizados que les permita mantenerse motivados, disminuyendo las tentaciones de robar o maltratar el producto y que les permita sentir la satisfacción de la recompensa del trabajo que quizás muchos no tuvieron la oportunidad de sentir antes, debido al entorno donde crecieron.

En cuanto a la drogodependencia, debemos acotar que hoy día existen estudios donde se habla de la cura de ciertas adicciones con productos elaborados a base de compuestos del cannabis, es decir, la producción de cannabis en los recintos penitenciarios podría ayudar también al tratamiento de adicciones de los reclusos y así facilitar aún más su re-inserción en la sociedad.

Con todo lo anteriormente expuesto y que sólo es un pedacito muy pequeño de todo lo que se puede desarrollar nada más hablando sobre el punto de las cárceles, les queremos dar argumentos para que expongan cada vez que hablen con alguien sobre el tema del porqué se debe regular el cannabis; las personas entenderán mejor que esta lucha no es solamente para beneficiar a unos pocos sino por el contrario, es para beneficiar a muchas más personas que no usan el cannabis que a las que si lo usamos.

Recuerden que si esconden sus voces jamás serán escuchadas, no dejen de educar y planten un mundo más sano.

COSECHA TUS DERECHOS por la normalización y regularización responsable del cannabis.